El autoestima es uno de los aspectos principales para el desarrollo personal, construir una buena autoestima es vital para tener una buena vida saludable
El desarrollo de la autoestima para sentirse mejor con uno mismo.
Cuando una persona tiene baja autoestima puede afectar a casi todos los aspectos de una vida saludable, pudiendo ser los vínculos sociales que se tiene entre amigos, vínculos familiares, relaciones en el trabajo y por supuesto, en la misma salud física y mental. Sin embargo, algunas sugerencias de distintos tipos de asesoramiento de salud mental te pueden servir para mejorar la autoestima.
Cuando una persona tiene baja autoestima puede afectar a casi todos los aspectos una vida saludable, pudiendo ser los vínculos sociales que se tiene entre amigos, vínculos familiares, relaciones en el trabajo y por supuesto, en la misma salud física y mental. Sin embargo, algunas sugerencias de distintos tipos de asesoramiento de salud mental te pueden servir para mejorar la autoestima.
1. Identificar las situaciones problemáticas
Es importante que identifiques las condiciones o situaciones que hacen que tu autoestima se vea amenazada para que posteriormente trabajes en ellas con ayuda.
Las comunes suelen ser:
- Una presentación en el trabajo o en la escuela
- Una crisis en el trabajo o en el hogar
- Un problema con tu cónyuge, un ser querido, un compañero de trabajo u otra persona cercana
- Un cambio de roles o de circunstancias de la vida, como puede ser un cambio de cargo, desempleo o los problemas con personas cercanas
2. Sé consciente de los pensamientos y las creencias
Una vez que hayas identificado las situaciones problemáticas, presta atención a lo que piensas sobre ellas. Esto incluye lo que te dices a ti mismo (diálogo interno) y tu interpretación del significado de la situación. Tus pensamientos y creencias pueden ser positivos, negativos o neutros. Pueden ser racionales (basados en la razón o los hechos) o irracionales (basados en ideas falsas).
Pregúntate si estas creencias son verdaderas. ¿Se las contarías a un amigo? Si no se las contarías a otra persona, no te las digas a ti mismo
3. Cuestiona los pensamientos negativos o inexactos
Tus pensamientos iniciales podrían no ser la única manera de considerar una situación; debes poner a prueba la exactitud de tus pensamientos.
Ten presente que puede ser difícil reconocer las inexactitudes en el pensamiento. Los pensamientos y las creencias que tenemos desde hace mucho tiempo pueden parecer normales y fácticas, aunque muchos no son más que opiniones o percepciones.
También debes prestar atención a los patrones de pensamiento que desgastan la autoestima:
- Pensamiento todo o nada. Consideras que las cosas son totalmente buenas o malas. Por ejemplo: «si no tengo éxito en esta tarea, soy un completo fracaso».
- Filtros mentales. Solo ves lo negativo y te quedas estancado en ello, distorsionando tu visión de una persona o de una situación. Por ejemplo: «cometí un error en ese informe y ahora todos se darán cuenta de que no sirvo para este trabajo».
- Convertir lo positivo en negativo. Rechazas tus logros y otras experiencias positivas, insistiendo en que no cuentan. Por ejemplo: «Solo me fue bien en ese examen porque fue muy fácil».
- Sacar conclusiones apresuradas y negativas. Llegas a una conclusión negativa con poca evidencia, o ninguna, que la justifique. Por ejemplo: «mi amiga no ha respondido mi correo electrónico, así que debo haber hecho algo que la ha enojado».
- Confundir sentimientos con hechos. Confundes tus sentimientos o creencias con los hechos. Por ejemplo: «me siento un fracaso, entonces debo ser un fracaso».
- Diálogo interno negativo. Te restas valor, te desprecias o te burlas de ti mismo. Por ejemplo: «no me merezco nada mejor».
4. Modifica tus pensamientos y tus creencias
Ahora reemplaza tus pensamientos negativos o inexactos con otros exactos y constructivos. Prueba estas estrategias:
- Utiliza afirmaciones esperanzadoras. Sé amable contigo mismo y date aliento. En vez de pensar que no te irá bien en tu presentación, habla contigo mismo y di cosas como «es cierto que es difícil, pero yo puedo manejar la situación».
- Perdónate a ti mismo. Todos cometemos errores — y los errores no reflejan de manera permanente lo que eres como persona. Son momentos aislados en el tiempo. Puedes decirte: «me equivoqué, pero no por eso soy una mala persona».
- Concéntrate en lo positivo. Piensa en las partes de tu vida que están bien. Ten en cuenta las habilidades que has utilizado para afrontar situaciones difíciles. Considera lo que has aprendido. Si fue una experiencia negativa, ¿qué harías distinto la próxima vez para obtener un resultado más positivo?
- Reconsidera los pensamientos que te hacen sentir mal. No es necesario reaccionar negativamente a los pensamientos negativos. Lo que puedes hacer es considerar los pensamientos negativos como si fueran señales para intentar patrones novedosos y saludables.
Fuente: https://www.mayoclinic.org/es-es/healthy-lifestyle/adult-health/in-depth/self-esteem/art-20045374